¿Apreciamos el trabajo de un entrenador?

Asier Hormaechea, entrenador de Askartza Saskibaloia

Como padre de una hija deportista y entrenador de baloncesto me toca vivir el deporte desde dentro y fuera de los banquillos. Como padre, delego en la figura de un entrenador la educación deportiva de mi hija. Los padres no elegimos al entrenador de nuestros hijos, aunque algunos se «crean» los mejores preparadores sin llegar a vivir cada día la gratificante labor de entrenar a un equipo. Muchos padres colaboran con el equipo realizando las actas del partido, llevando el agua, etc. Ésa es la actitud que queremos los entrenadores por su parte y la que más valorarán sus propios hijos. La palabra respeto es la principal máxima a la hora de valorar el trabajo diario de un entrenador. Sigue leyendo